jueves, 20 de septiembre de 2018

Hola a todos (después de... casi cuatro años)!!!

El motivo de hacer esta última entrada al blog que creé para contar la experiencia de mi Erasmus en Suecia es que volví hace unos meses a Karlstad.
En todo este tiempo he de decir que he sufrido la depresión post-erasmus prácticamente todos los días. Es un sentimiento que sólo puede ser comprendido por otros ex-erasmus... Y la realidad no es otra: el Erasmus se vive una vez en la vida y jamás habrá algo igual.
Recapitulando un poco qué fue de mí al volver de Suecia, os cuento:

En el curso 2014-2015 cursé en la Universidad de Granada un máster en Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales. Fue un máster muy bonito pero a la vez muy sufrido. La experiencia de vivir en Granada durante un año fue increíble. En aquel momento, no sé si ahora es igual, Granada era la ciudad europea con más estudiantes erasmus. Confieso que eso, junto con la clase tan internacional que tuve en el máster, ayudó a que la tristeza de dejar Karlstad no fuera tan insufrible. El máster fue muy completo y pude seguir mejorando el inglés, esta vez en un ámbito jurídico, además del francés. Además, gracias a mi Expediente, me fue concedida una beca de colaboración en el Departamento de DIPRI (siglas de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales) en la Facultad de Derecho de Granada. Básicamente me encargaba de la gestión y organización de la biblioteca de ese departamento, a cambio de una magnífica experiencia y de 2.000€ de beca.

En noviembre de 2015, poco después de presentar mi TFM, fui seleccionada para hacer una beca de 6 meses en la Sede de Repsol, en Madrid. Los requisitos para acceder a dicha beca fueron bastante exigentes: necesité acreditar mi nivel de C1 en inglés, el haber cursado el máster y demostrar un expediente alto en la carrera. Una vez presenté toda la documentación, hice pruebas online de inglés y psicotécnicos. Tras ello, me llamaron para hacer una prueba grupal y una entrevista con el departamento de RRHH. Finalmente, me dio el visto bueno el Departamento de Relaciones Internacionales. Fue una experiencia inolvidable y muy gratificante, donde aprendí muchísimo, me lo pasé muy bien y le dio un mayor prestigio a mi escaso CV. Esta beca era remunerada con un sueldo de unos 900€ mensuales.

Una vez finalicé mi beca, en mayo de 2016, me puse en búsqueda muy muy activa de empleo, a la vez que completaba mi formación con cursos. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2017 cuando me llamaron para trabajar en mi primer empleo, empleo en el que sigo actualmente. Soy Abogada de Empresa en Zamora y estoy muy feliz con mi trabajo, mi sueldo y mi vida aquí. Echo de menos Jerez muchísimo, pero es un puesto que me permite ir a casa bastante a menudo, además de poder hacer viajes como el que hice a Suecia en febrero.

Ya que he acabado de contaros mi vida (si alguien quiere profundizar en el máster, en Repsol o en lo que quiera, que me escriba), paso a enseñaros un poco lo que fueron mis días en Karlstad.

Viajé con Norwegian por unos 120€ ida y vuelta desde Madrid a Estocolmo. Mi llegada fue el 1 de febrero y allí me esperaba mi querida Laura. Laura se quedó en Suecia cuando acabó su Erasmus. Si queréis preguntarle cómo fue la adaptación, qué documentos necesitó y cómo es su vida en Estocolmo, me pedís su email que os atenderá encantada.

Lo primero que hicimos al reencontrarnos (además de llorar y abrazarnos) fue comer una de esas hamburguesas del MAX que taaanto echaba de menos.



Mientras nos poníamos al día, nos dirigimos a la estación de tren, puesto que nos íbamos a Karlstad aquel mismo día. El tren duró unas 3 horas, Emelly nos recogió con Agnes (más dramas y lágrimas) y nos fuimos a cenar a la nueva casa de Emelly, un apartamento en Kronoparken. Me duele mucho decir que no pisamos ni el Campus... Aunque quizás fue lo mejor, porque con lo emocionada que estaba por tanta nostalgia acumulada, ver mi habitación seguro que me hubiera puesto aún peor.


*Los famosos SNUFF, que en España no los conoce ni el tato y allí no ves otra cosa. 


* En casa de Emelly, con Laura, Agnes y Jenny. 


* Agnes nos preparó uno de esos cócteles suecos con tanto dulce y tanta fruta y sidra.


Aquella noche salimos en el famoso Koriander. Ya ni era VIP ni fue una locura ni estaba como lo dejé. Se me pasó super rápido el tiempo y llegaron las 2 de la mañana volando. Supongo que tuve un año para acostumbrarme al horario sueco y ahora se me hace cortísimo. 

Al día siguiente nos fuimos al centro de Karlstad, que taaanto echaba de menos. He de decir que me acompañaron por pesada, ya que en aquellos días no dejó de nevar y la temperatura osciló entre los -7 y -10 grados. No era muy apetecible para un sueco andar por el centro esos días, pero yo tenía que aprovechar. 


* El almuerzo fue en el centro comercial del centro de Karlstad. Como ya sabréis por el blog, las comidas asiáticas (en este caso estilo Thai) son súper baratas. Este platazo costó unas 70kr, como 8€.


* La famosa Stora Torget


* El río totalmente congelado





* La camarera, emblema de Karlstad


* Las niñas de paseo


* Apetecible paseo

Por la tarde merendamos un semla (aquel dulce que ya expliqué en el blog en su momento) y nos preparamos para la preparty que hizo Emelly antes de ir a Nöjesfabriken. (Sí, donde ví a Martin Garrix por 12€). Me pasó un poco lo mismo... En el erasmus era todo más intenso, todo era una locura... Lo que os dije y como decían las Azúcar Moreno: sólo se vive una vez. La cenita fue MADE IN SPAIN. 









A la mañana siguiente, nos despedimos temprano de Emelly y Agnes, puesto que volvíamos a Estocolmo a pasar los últimos dos días en casa de Laura. 


* Comida a domicilio. El típico pollo con patatas y verduras suecas de resaca. Ni 10€.


* No me acuerdo bien qué era esto, pero creo que era un teléfono para denunciar situaciones de acoso. No sé qué clase de karatekas se montan en este metro. 


* Paseo por Estocolmo, Ayuntamiento. 


* Cenita en un indio en el centro. Sobre 30€ cada una. 


* Laura con su elección de cena.


* Postre, en el que se ve lo bien que le caímos al camarero.


* Laura con su gata y su piso. 

Entre el frío y el cansancio acumulado del ajetreo en Karlstad y en Estocolmo, la noche en la capital fue corta y nos fuimos a dormir pronto. El último días iba a ser más corto aún, ya que a medio día salía mi bus desde Gamla Stan al aeropuerto. Aun así, aprovechamos bien la mañana. 



*Debajo de esta estatua había...


* ¿Alguien quiere un iPhone? 



* Cargador usb para el móvil en el bus. 


*Pre-estación. 

Y hasta aquí mi blog y mi experiencia sueca. Espero que os haya gustado esta despedida. Poneos en contacto conmigo para cualquier cosa, tanto del erasmus, profesional o si queréis hablar con Laura para profundizar en lo que es trabajar y vivir en Suecia para un español y qué trámites necesita llevar a cabo. Me ha encantado escribir todas mis vivencias y espero que las hayáis disfrutado.

Un beso y hasta siempre. <3 













viernes, 19 de septiembre de 2014

¡Hola a todos!

No he escrito en tanto tiempo porque ahora estoy con la nostalgia post-erasmus: todo me recuerda a Suecia. Pero quería acabar mejor el blog y contaros un poco cómo fueron las despedidas, cómo ha ido el verano y agradeceros a todos el leerme. ¡Espero que hayáis disfrutado como yo disfruté esos 10 meses!

Los últimos días en Suecia están algo borrosos: preparar y enviar las maletas hasta Jerez (me salió más baratas que facturándolas conmigo gracias a la página www.packlink.es), despedidas, últimos paseos, recogida y limpieza del cuarto, alguna lágrima que otra a cada instante... Y super rápida llegó la mañana del 14 de Junio, justo 10 meses después del primer día que pisé Suecia. He de decir que, aunque tenía ganas de volver, no me hice a la idea de que me despedía para siempre de mi habitación, de mi Campus y de mis amigos hasta que me monté en el autobús.

Fue muy triste el trayecto hasta la parada de autobús, pero una vez me hice a la idea, ya sólo tenía ganas de volver a mi casa, a mi tierra y con mi gente. Sabía que dejaba una parte de mi corazón en aquella ciudad perdida de la mano de Dios, pero todo lo que empieza, acaba.

En cuanto llegué, además de recuperar el tiempo perdido en Jerez, me apunté a una academia de inglés, en la cual hice un curso intensivo de preparación del C1 de Cambridge, cosa que aprobé!!! Así que ya sabéis, los españoles también podemos hablar inglés. Desde aquí aprovecho para animaros a ir de erasmus, sea donde sea, pero intentando aprender o mejorar idiomas!! (Aunque hay muchas formas de aprender divirtiéndose).

Mi curso intensivo duró hasta casi finales de Julio, así que medio verano se me ha ido estudiando. Pero bueno, ahora estoy super contenta con mi título, el cual no esperaba aprobar pero al menos han merecido la pena todos estos meses a nivel académico. También convalidé mis asignaturas de último año de Ciencias Empresariales: todo lo he traído con Matrícula de Honor, excepto una asignatura que me han convalidado por English for Practical... En fin, muy contenta.

Así que ahora me veo licenciada en Derecho, diplomada en Empresariales, con un C1 en inglés y con una media muy buena en la que han colaborado mis notas en Karlstad Universitet. Comentaros que ahora voy a hacer un máster en Derecho Internacional en la universidad de Granada, por lo que tengo que seguir mejorando los idiomas!!!

En cuanto a mis amigos de Suecia, sigo en contacto con muchos de ellos. Contaros que Emelly vino en verano a Jerez y lo pasamos genial los 10 días que estuvo, Laura también ha venido varias veces con su novio sueco (si si, también puedes venir con un sueco como regalo de fin de erasmus), Helena se muda ahora a Sevilla con la beca Séneca, así que podré verla alguna vez que otra, y Yemi va a estudiar también en Granada, así que de lujo. En cuanto a los demás, gracias a Skype y Whatsapp, puedo mantener el contacto con muchos de ellos, aunque estoy deseando poder ir a Karlstad y dar un abrazo a más de uno... (Mi madre Camilla la primera).

¿Cómo se vuelve a la vida normal después de una erasmus? Bueno... Pues haciéndote a la idea de que ha sido un año inolvidable, pero que no se va a volver a repetir. Como empecé diciendo, todo son recuerdos, pero fue una etapa que acabó. Ahora sólo queda ser feliz con todo lo que esta experiencia me ha aportado, tanto personal como profesional, y seguir adelante, mejorando y creciendo como persona cada día. Nunca olvidaré todo lo vivido, nunca. Es lo que me llevo de mi erasmus.

Ahora, para despedirme, me gustaría enseñaros algunas fotos del verano e invitaros tanto a ir a Suecia como a veranear en Andalucía... ¡Qué no tenemos ná que envidiarle a los suecos!

Un abrazo a todos y si queréis algo, aquí estoy. Un beso!!!


Con mi prima Clara a los pocos días de volver. Se nota  por mi blancura de piel...


Necesitaba playa y más playa.


Mi despedida de la universidad de Karlstad. 



Mi habitación antes de irme.


Esas paellas de mi tío Luis y los botellines de cruzcampo que tanto echaba de menos...


O las jarras de tinto de los 100 Montaditos y las charlas con mi prima Celiaha. 


Aquí mi prima Esther con su paquete de bolitas de queso que le traje de Suecia. 


Mi piscina, alcohol barato, verano...


Y más comida, esta vez: paella de marisco de mi madre. 


Con mis niñas yendo al cine y después nuestro Burger King. 


Con mis amigos de copitas. 


Sansa enoooorme cuando volví.


Mi abuela, guapísima. 


Con mis primas tuve la oportunidad de disfrutar de la vuelta ciclista a España, la cual empezó este año en Jerez. 


En Torre del Mar, Málaga, con mi amiga Elena y mi bolso de Suecia. 


Atardeceres preciosos desde el sur de Andalucía. 


Laura y su novio sueco en el tabanco Plateros. ¡Qué pureza!


Más fiestas...


El vodka sueco ya no falta en ninguna fiesta.


Con Celia recuperando el tiempo perdido.


Más playa con mis niñas.


De cumpleaños Capilla.


Fiesta con más amigos.


El día que me gradué, junto a mi madre y mi hermana. 


En la playa con Emelly y mis primas. 


Disfrutando de las fiestas de la vendimia en el centro de Jerez. 


Con Emelly en Rota.


Celebrando las bodas de plata de mis padres junto a mi hermana. 


La segunda celebración de mi cumpleaños al volver de Suecia. 


Con Emelly en el centro. 


Relajadísima. 



GRACIAS A TODOS!! UN BESO ENORME!! <3