viernes, 19 de septiembre de 2014

¡Hola a todos!

No he escrito en tanto tiempo porque ahora estoy con la nostalgia post-erasmus: todo me recuerda a Suecia. Pero quería acabar mejor el blog y contaros un poco cómo fueron las despedidas, cómo ha ido el verano y agradeceros a todos el leerme. ¡Espero que hayáis disfrutado como yo disfruté esos 10 meses!

Los últimos días en Suecia están algo borrosos: preparar y enviar las maletas hasta Jerez (me salió más baratas que facturándolas conmigo gracias a la página www.packlink.es), despedidas, últimos paseos, recogida y limpieza del cuarto, alguna lágrima que otra a cada instante... Y super rápida llegó la mañana del 14 de Junio, justo 10 meses después del primer día que pisé Suecia. He de decir que, aunque tenía ganas de volver, no me hice a la idea de que me despedía para siempre de mi habitación, de mi Campus y de mis amigos hasta que me monté en el autobús.

Fue muy triste el trayecto hasta la parada de autobús, pero una vez me hice a la idea, ya sólo tenía ganas de volver a mi casa, a mi tierra y con mi gente. Sabía que dejaba una parte de mi corazón en aquella ciudad perdida de la mano de Dios, pero todo lo que empieza, acaba.

En cuanto llegué, además de recuperar el tiempo perdido en Jerez, me apunté a una academia de inglés, en la cual hice un curso intensivo de preparación del C1 de Cambridge, cosa que aprobé!!! Así que ya sabéis, los españoles también podemos hablar inglés. Desde aquí aprovecho para animaros a ir de erasmus, sea donde sea, pero intentando aprender o mejorar idiomas!! (Aunque hay muchas formas de aprender divirtiéndose).

Mi curso intensivo duró hasta casi finales de Julio, así que medio verano se me ha ido estudiando. Pero bueno, ahora estoy super contenta con mi título, el cual no esperaba aprobar pero al menos han merecido la pena todos estos meses a nivel académico. También convalidé mis asignaturas de último año de Ciencias Empresariales: todo lo he traído con Matrícula de Honor, excepto una asignatura que me han convalidado por English for Practical... En fin, muy contenta.

Así que ahora me veo licenciada en Derecho, diplomada en Empresariales, con un C1 en inglés y con una media muy buena en la que han colaborado mis notas en Karlstad Universitet. Comentaros que ahora voy a hacer un máster en Derecho Internacional en la universidad de Granada, por lo que tengo que seguir mejorando los idiomas!!!

En cuanto a mis amigos de Suecia, sigo en contacto con muchos de ellos. Contaros que Emelly vino en verano a Jerez y lo pasamos genial los 10 días que estuvo, Laura también ha venido varias veces con su novio sueco (si si, también puedes venir con un sueco como regalo de fin de erasmus), Helena se muda ahora a Sevilla con la beca Séneca, así que podré verla alguna vez que otra, y Yemi va a estudiar también en Granada, así que de lujo. En cuanto a los demás, gracias a Skype y Whatsapp, puedo mantener el contacto con muchos de ellos, aunque estoy deseando poder ir a Karlstad y dar un abrazo a más de uno... (Mi madre Camilla la primera).

¿Cómo se vuelve a la vida normal después de una erasmus? Bueno... Pues haciéndote a la idea de que ha sido un año inolvidable, pero que no se va a volver a repetir. Como empecé diciendo, todo son recuerdos, pero fue una etapa que acabó. Ahora sólo queda ser feliz con todo lo que esta experiencia me ha aportado, tanto personal como profesional, y seguir adelante, mejorando y creciendo como persona cada día. Nunca olvidaré todo lo vivido, nunca. Es lo que me llevo de mi erasmus.

Ahora, para despedirme, me gustaría enseñaros algunas fotos del verano e invitaros tanto a ir a Suecia como a veranear en Andalucía... ¡Qué no tenemos ná que envidiarle a los suecos!

Un abrazo a todos y si queréis algo, aquí estoy. Un beso!!!


Con mi prima Clara a los pocos días de volver. Se nota  por mi blancura de piel...


Necesitaba playa y más playa.


Mi despedida de la universidad de Karlstad. 



Mi habitación antes de irme.


Esas paellas de mi tío Luis y los botellines de cruzcampo que tanto echaba de menos...


O las jarras de tinto de los 100 Montaditos y las charlas con mi prima Celiaha. 


Aquí mi prima Esther con su paquete de bolitas de queso que le traje de Suecia. 


Mi piscina, alcohol barato, verano...


Y más comida, esta vez: paella de marisco de mi madre. 


Con mis niñas yendo al cine y después nuestro Burger King. 


Con mis amigos de copitas. 


Sansa enoooorme cuando volví.


Mi abuela, guapísima. 


Con mis primas tuve la oportunidad de disfrutar de la vuelta ciclista a España, la cual empezó este año en Jerez. 


En Torre del Mar, Málaga, con mi amiga Elena y mi bolso de Suecia. 


Atardeceres preciosos desde el sur de Andalucía. 


Laura y su novio sueco en el tabanco Plateros. ¡Qué pureza!


Más fiestas...


El vodka sueco ya no falta en ninguna fiesta.


Con Celia recuperando el tiempo perdido.


Más playa con mis niñas.


De cumpleaños Capilla.


Fiesta con más amigos.


El día que me gradué, junto a mi madre y mi hermana. 


En la playa con Emelly y mis primas. 


Disfrutando de las fiestas de la vendimia en el centro de Jerez. 


Con Emelly en Rota.


Celebrando las bodas de plata de mis padres junto a mi hermana. 


La segunda celebración de mi cumpleaños al volver de Suecia. 


Con Emelly en el centro. 


Relajadísima. 



GRACIAS A TODOS!! UN BESO ENORME!! <3





martes, 10 de junio de 2014

¡Buenos días!

He decidido escribir una vez antes de despedirme porque esta semana no he parado. ¡Es que hay que aprovechar todo el tiempo posible!

El principio de la semana consistió en seguir recogiendo y vaciando la habitación. Al menos fue bueno que no hiciera muy buen tiempo (llovía y hacía fresquillo), así que me era más fácil quedarme en casa. Ya tiré mi colección de botellas y me dio mucha pena. ¡Todo son recuerdos! Éstas son algunas fotos del cuarto.






El miércoles fue una noche super divertida, porque aunque durante el día no hicimos gran cosa (puse dos lavadoras, fui a comprar algunas cosillas al Coop), por la noche teníamos una cena con algunos amigos para irnos despidiendo. En principio iba a ser sólo cena de Crêpes y peli, pero acabamos haciendo mil cosas. Aparecieron unos amigos de una chica que vivía allí y estuvimos de fiesta en la cocina, después en McDonals (le dijeron al chico del mostrador que era mi cumpleaños, aunque fue ayer lunes, para que me cantara e incluso me trajeron globos...) y después fuimos al lago que está por Ikea viendo el amanecer. ¡Increíble noche!





El jueves invité a almorzar a mi madre sueca. Le hice una tortilla de patatas y pasamos un muy buen rato, ya que hacía muchísimo que no la veía. Por la noche, Helena y yo fuimos a Koriander. Había muchísima gente y ya no puedo entrar con lista VIP, aunque si se entra antes de las 10 es gratis. Si no, 120kr. Así que a las 21.30 ya íbamos de camino. Se hace muy raro estar en la terraza de la discoteca a las 10, 11 y 12 de la noche y que el cielo esté aún de día. Ahora tenemos unas 20-22 horas de luz y no llega a estar del todo oscuro en ningún momento. 


El viernes, además de ser el día nacional de Suecia, había un Mercadillo de comida internacional en Stora Torget. Había puestecitos con comida típica de unos 15 países, pero estoy muy descontenta con el de España: sólo había un puestecito de churros y 3 tipos diferentes de paella, las cuales ni buena pinta ni bien olían. Se pone mi tío Luis a hacer paellas ese día y a los suecos se le caen las lágrimas de la alegría. También estuvimos en un parquecito cerca de la estación de tren, el cual debo confesar que no conocía hasta que Laura me llevó. 







Por la tarde, merienda con Laura, siesta (estaba agotadísima de estos días) y después nos pusimos una peli y Laura improvisó una rica cena con la comida que hay que ir gastando. 




El sábado seguí limpiando a fondo, tirando cosas y recogiendo, estuve vagueando que si en mi cocina tomando un té con Laura y un amigo, que si con Helena en su balcón... Pero decidimos salir a Tempel y ya nos empezamos a arreglar y hacer preparty. Emelly y Agnes se apuntaron, pero nosotras nos fuimos antes porque antes de las 11 la entrada era gratis, lo que pasó es que cuando quisieron entrar ellas no las dejaron y estuvimos separadas toda la noche. Aún así lo pasamos super bien, nos hartamos de  reír y me despedí de una de mis discotecas favoritas de Karlstad. 







El domingo, además de la flojera afterparty, estuve con Laura, Helena y Pablo que si en el balcón, que si en el sofá... Por la noche, Laura y yo hicimos tiempo para irnos al lago a ver el amanecer. Salimos a las 2 de la mañana y volvimos a las 5. Fue increíble poder disfrutar de ese paisaje, esos cielos, el canto de los pájaros... Además, todo lo viví más intenso porque sabía que ya no se volvería a repetir, o al menos no en mucho tiempo. La única pega fueron los mosquitos gigantes mutantes que había... 



Ayer fue el día de mi cumpleaños, y aunque fue un poco triste no celebrarlo por primera vez con mi familia, estuve muy entretenida y bueno, un cumpleaños en Suecia no se celebra todos los días. Por la mañana fui a comprar con Laura y almorzamos en el restaurante tailandés que tanto nos gusta (otro sitio del que me despedí...). Por la tarde invité a merendar a mi madre sueca, que vino con una de sus hijas, a mi hermana finlandesa, que también trajo a su hija, y Emelly y Laura. Después fui con Emelly a comprar, cenamos juntas nuestra última  pizza de atún y cebolla (típica cena nuestra) y estuvimos en una barbacoa con algunos amigos tomando algo. La noche acabó con una peli de miedo. Ahora le estoy temiendo a su despedida, ya que se va en un rato y sin duda va a ser uno de las despedidas más duras, ya que ella aquí ha sido una vecina, una amiga y una hermana. Ya os contaré los llantos cuando escriba el último día... 








  

Y poco más que contar! Me voy, que me espera la lavadora y la despedida de Emelly... Vaya mañanita. Ya os escribo el sábado antes de irme. Muchos besooos!