miércoles, 6 de noviembre de 2013

¡Buenas noches!

El lunes por la noche, a pesar de que todo apuntaba a que saldría, al final me porté bien y me quedé en mi casa. Como siempre, surge algún problema: la fiesta se trasladó a mi cuarto. Los niños franceses se vinieron aquí a beber y escuchar música y al final nos dieron las tantas y ni estuve tranquila ni nada. 
Como a las dos de la mañana, estos dos se quedaron fritos en mi cama y yo me tenía que acostar. Después de un rato insistiendo, se fueron, volvieron porque uno se había llevado las llaves del otro... Un jaleo. Por fin, a las tres de la mañana, pude descansar. 


El martes fue un no parar. La mañana la dediqué a limpiar y hacer la colada (puse tres lavadoras, una de ellas sólo con mis Converse, estaban sucísimas). Me hice de comer pasta que aún tenía de cuando mi hermana vino a visitarme. ¡Qué rica comida!


Después de comer, me puse a hacer tarea, pero no tuve mucho tiempo ya que teníamos cena en casa de Alazne con sus vecinos. Cada uno tenía que llevar un plato y habíamos quedado a las 6 para cocinar. Habíamos pensado en hacer ensaladilla y paella, así que teníamos que ir a comprar los ingredientes.
Nos pusimos a cocinar y, a pesar de los inconvenientes, la ensaladilla salió de lujo. 
*Nota: Hecha por mi solita, mamá.



Con la paella tuvimos más problemas... Os cuento. El primero de ellos fue que el azafrán es carísimo aquí. De hecho, lo tienen las cajeras escondido, no está con las demás especias. Así que le pusimos curry... Arroz con pollo al curry vamos. El otro de los inconvenientes fue que Alazne tiene un robot de cocina que sus padres le enviaron. En el libro de recetas, una de ellas era la paella. Así que siguiendo las instrucciones, meto todos los ingredientes en el robot... PROBLEMA: Alazne había sacado la olla en la que se ponen los ingredientes y yo lo estaba echando todo dentro de la máquina directamente... El agua saliéndose, el aceite, los granos de arroz metiéndose por dentro de la máquina... ¡Ay Dios, la que lié! Cuando sacamos lo que pudimos y lo metimos en la olla (vaya guarrería) ponemos el tiempo que decían las instrucciones: Menú guiso, 8 minutos. 8 minutos era muy poco... Pero bueno, era lo que decía el libro. Cuando pasan los 8 minutos... todo está igual. ¡Y todo el mundo cenando ya! Total, pusimos otros 10, otros 12 y... ¡el arroz ya se había pasado! Pero bueno, como estos extranjeros no saben lo que es una paella y sólo por el nombre se lo comen, fue un éxito. 
Aquí podéis ver a Alazne con la maquinita de los h...


Los demás hicieron unas cosas muy ricas también: una crema de zanahoria, pasta, verduras gratinadas, aperitivos suecos (no se lo que llevaban), un chino hizo papas con carne (enserio, ya podía haberme hecho unos rollitos de primavera o un pollo con bambú y setas... pero no, papas con carne de tó la vida)... Y de postre, una alemana hizo "Apple crumble". De lujo. 
Después de la cena, Alazne y yo nos vinimos a mi cuarto a ver unas pelis: IronMan y Juno. No podíamos ni dormir de lo hinchaditas que teníamos la barriga desde la cena... ¡Y eso que a las 9 ya estábamos más que cenados!
Esta mañana no he parado con la tarea. Pero lo que me propuse lo cumplí. A las 4 fui a la universidad a imprimir y éste era el cielo que teníamos. (Hoy hemos estado entre 4 y -2 grados). 


Me vine con Alazne andando y merendamos. Estas fotos son a las 16.30. La primera es el sitio por el que cortamos camino para llegar a casa, un bosque de toda la vida, vamos.



Después nos fuimos a ver la película de todos los miércoles. La de hoy era una comedia sueca. Ha estado "bien"... Pero bueno. Después, como cada miércoles, nos hemos ido a Bunkern a tomar una cerveza y una hamburguesita.
*Nota mental: Mañana dieta. 


Ahora por fin estoy en el cuarto. Mañana me espera un día super liado, así que sólo quiero ver un capítulo de BreakingBad y a dormir. 
Buenas noches!! 

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