¡Hola!

Hoy estoy muy cansada y el motivo es que he venido de pasar tres días de crucero en Letonia. Pero os cuento desde el sábado.
Como prometí, me porté bien y en el fin de semana trabajé mucho, ya que lunes, martes y miércoles estaríamos en el crucero.
Bueno, tengo dos anécdotas de la noche del sábado. La primera es que organizamos una "fiesta VIP" en mi cocina (sólo estábamos las niñas y los franceses). Teníamos que ir a casa de Alazne y, por hacer el tonto, cogimos un carrito de la compra que hay en el campus (unos chicos que se disfrazaron en Halloween de mendigos lo utilizaron) y me montaron Alazne y Yemi, lloviendo y con las manos atadas. Ya os imagináis el resultado, ¿verdad? Pues mientras Yemi gritaba y corría, el carrito se desplazó hasta un bordillo y... ¡Eli al suelo! Pero bueno, como decimos siempre aquí: "Experiencia Erasmus".

La segunda anécdota es mucho más importante: un rato después de la caída, empezó a nevar. Era la primera vez que veía nevar en mi vida y fue increíble. Me salí en camiseta a la calle, sólo para disfrutar de los copos de nieve cayendo a mi alrededor.

El domingo seguí con mis quehaceres y preparé la maleta para los tres días de viaje. Me acosté tempranito ya que al día siguiente teníamos que coger el autobús a las 8.30.
Me levanté el lunes y nos encontramos todo helado. ¡Qué frío está empezando a hacer!

El viaje en autobús hacia Estocolmo se hizo un poco largo (eran unas 7 horas), pero mereció la pena. Los paisajes eran increíbles e hicimos algunas paradas en pueblos a los que me gustaría visitar.
Cuando quedaban dos horas para que zarpara nuestro barco, Avan (un chico de padres de Afganistán pero de nacionalidad alemana) sacó una botella de Havana y nos pusimos a beber a las 2 de la tarde. Cuando llegamos al barco íbamos ya preparados para darlo todo. Pero decidimos acostarnos un poco antes, ya que la noche sería larga.
La cena consistió en bocadillitos, galletas y patatas. Después, nos pusimos guapos y... ¡A la discoteca! Nos lo pasamos genial, conocimos a un montón de gente, la música estaba de lujo y los Djs eran super divertidos.  La verdad es que fue increíble. Éstas son algunas fotos del lunes.

El martes nos levantamos "temprano", ya que a las 11 empezaban las visitas guiadas por Riga, Letonia. Nosotros no habíamos contratado ninguna, pero le echamos cara y nos unimos a un grupo. Fue lo mejor que pudimos hacer. La guía turística era Anita, una chica super simpática y con la que aprendimos y disfrutamos muchísimo visitando esta bonita ciudad. No pensé que pudiera ser tan bonita: es una mezcla entre medieval y edificios típicos de la Unión Soviética, pero que le dan un toque de magia y de belleza. Resumen: me encantó. Os pongo algunas fotillos. 

La visita terminó después de unas tres horas y Anita nos recomendó un sitio para comer y otro para tomar una cerveza. Fue super barato y comimos estupendamente. Además, el restaurante era en plan medieval y daba gusto estar allí. Parecía que el tiempo no había corrido desde el siglo XV. 

A las 4 (hora de Letonia) teníamos que estar de vuelta en el barco. En el pack de viaje teníamos incluída una cena para aquella noche, pero ésta era a las 20.30, por lo que decidimos dormir una siesta antes de ir a cenar. Nos pusimos guapitos y... ¡a comer! Daba gusto después de 3 meses poder comer cosas "elaboradas" y diferentes tipos de carne, marisco, postres... ¡Qué pechá comé! Después bebimos un poco y... ¡de nuevo de fiesta! Éstas son algunas fotos. 

Fue otra noche inolvidable. Yo me acosté a las tantas de la mañana y a las 9.30 ya estaba haciendo la maleta, puesto que teníamos que dejar el barco a las 10.30. El autobús que nos traía a Karlstad salía a las 11, y de nuevo nos esperaban las casi 7 horas de viaje. Yo he pasado mas mala mañana... Entre el alcohol de la noche anterior, el mareo del barco (se movía muchíiiiisimo) y el autobús... Pero bueno, al final llegamos una hora y media antes.
Poco más. Ahora a descansar y mañana a ponerme las pilas...
¡Besitos!