Ante todo dar las gracias a aquellas personas que dedicáis un rato de vuestro tiempo a leer mi día a día. Eso me motiva a seguir escribiendo y a ponerle aún más ganas a este blog.
El día de hoy ha sido fantástico aunque agotador.
Ya que me desperté temprano, me dediqué a ordenar y limpiar el cuarto y a hacer un posit con cosas que no debo olvidar hacer en estos días. Me duché tranquila y vi que Guillermo, un chico de Bilbao, estaba conectado, así que le pregunté si quería desayunar conmigo y así no desayunaba sola.
Después de desayunar con él decidimos visitar la universidad junto a dos hermanas adorables.
Volvimos a la hora de comer y, tras descansar un poco, quedamos para volver al centro de la ciudad. ¡¡¡Cuál fue nuestra sorpresa al enterarnos que prestan bicicletas gratis todo el día!!! Así que pudimos disfrutar de otros sitios diferentes subidos a bordo de nuestras bicis. Los suecos, al vernos a nueve personas en bici en fila, incluso nos sonreían. Sería por las caras de felicidad que llevábamos. Por la complicación de bajarme de la bici, no he podido echar las fotos que me hubiese gustado. Pero como las bicis son gratis todos los días y la ruta medio la he memorizado, espero volver pronto.
Estas son algunas de las fotos.
Antes de llegar a casa, algunos de nosotros nos pasamos por Lidl, ya que mañana empezamos la semana de introducción y pensamos llevarnos bocadillos para el "lunch time", que para ellos es a las 12, pero para nosotros será el desayuno. Así que compré pan de molde y choped y volvimos a casa.
Después de una agradable cena junto a alemanes, franceses y españoles, hemos estado tomando algo en otra cocina, pero hoy sólo relax. Los botecitos son chupitos de sabores que mi "hermano" alemán Kai ha traído de su país.
Y ahora, después de un día tan largo pero muy aprovechado, me acuesto para mañana madrugar y estar a las 9 en la universidad.
¡Hasta mañana!
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