Buenos días.

Espero que estéis teniendo un estupendo fin de semana.
Mi sábado fue increíble.
A las 11 quedé con Maider para ir al centro a comprar algunos regalitos típicos de aquí, ya que se iba por la tarde.
Se nos hacía super tarde y por poco ni llegamos al autobús para ir a la barbacoa de alumnos internacionales.
Consejo: Si queréis comprar alcohol en Suecia tiene que ser en una tienda especializada y todo acompañante debe llevar su DNI. No nos dejaron comprar una botella de vino para la cena porque Maider no llevaba su carnet... ¡ni aunque yo tuviera 23!
Después de ir al cuarto corriendo a coger la cámara y beber un poco de agua, nos fuimos a un parque  increíble al lado del río.
El día fue genial: calor, sol... Vine hasta morena. ¡Quién lo iba a decir!
Estuve con gente estupenda y lo pasamos super bien. Tuve sesión de manicura con las hijas de Tiina y Camilla, tomé el sol, comimos perritos calientes...  ¡Incluso hice piragüismo! (Sí, no os lo creeréis porque no es típico de mí pero hay fotos).

En la piragua, uno tenía que tener experiencia y otro no. Yo era la que no tenía y Maider la que sí (aunque sólo se había montado una vez en su vida). Resultado: casi nos caemos, nos cochamos 4 veces, metimos la barca entre la maleza, no sabíamos girar y nos íbamos lejos del recorrido... Además, con los nervios que ya llevaba yo, nos ve en el agua un chico ruso (muy mono), viene nadando hacia nosotras y nos empieza a balancear la barca... ¡Qué miedo! Pero finalmente llegamos sanas y salvas.
Nos despedimos de la gente tras nuestra odisea y fuimos a la estación de tren a despedir a Maider... ¡Qué pena nos dios! Pero ha prometido volver en Noviembre así que...
También en Noviembre tengo otra alegría: me visita mi prima Esther y su novio. ¡No puedo esperar a  que estén aquí!
Volvimos a casa, cenamos en casa de Kai, fuimos a una fiesta en una cocina y después nos fuimos a la habitación de un amigo alemán a escuchar música.
Resumen: día increíble con gente increíble.
¿Qué nos esperará hoy?
Feliz domingo.