lunes, 19 de agosto de 2013

Buenos días.

Mi día de ayer fue muy completo, pero hasta ahora uno de los mejores que he tenido en Karlstad.
Ayer tuve la oportunidad de conocer a mi "familia sueca". Para los que no sepan en qué consiste lo explico: nos dieron la oportunidad de participar en un proyecto en el que a cada alumno internacional nos asignan a una familia sueca, con la que tenemos que quedar un mínimo de tres veces por cuatrimestres.  Las actividades para hacer con la familia sueca son variadas: desde cenar algo típico sueco a su casa a visitar otras ciudades.
Desde  que leí el proyecto me gustó la idea de participar en él. Quizás porque es  verdad que te aseguras el aprender un poco más sobre la cultura sueca. Pero por otro lado, porque soy una persona muy familiar, con familias grandes y a las  que me encanta visitar a menudo. La idea de no tener a mi familia Capilla e Hidalguill@s cerca me entristecía, por lo que poder tener aquí alguien a quien visitar me alegraba un poco más.
Tuve la enorme suerte de que me tocara como madre Camilla, la coordinadora de la actividad. Tiene dos hijas pequeñas, y ella es increíble. Me ha ayudado en todo lo que ha estado en su mano y más desde que me dieron esta plaza, y poder verla ayer por primera vez en persona fue increíble para mi.
Camilla también había "adoptado" a 3 hijos más: Kai, de Alemania, Britta, también alemana, y Tiina, de Finlandia, la cual viene con su hija pequeña.
Nuestra primera quedada en familia consistió en ir a Ikea, ya que algunos de mis "hermanos" aún tenían cosas que comprar. (¡Pobre Kai, que ha perdido su maleta en el vuelo...!)
También almorzamos allí. Probé por primera vez las albóndigas suecas y estaban... riquísimas.




La experiencia  fue increíble y ya estoy esperando con ganas la próxima quedada de la "Family Johnsson". Volví a casa sobre las 3 y algo y decidimos yo y unos cuantos chicos más en ir a dar una vuelta al centro, sin rutas ni destinos, sólo montarnos en el bus y ver a dónde parábamos.
El resultado fue descubrir lugares increíbles, de los que os dejo algunas fotos, aunque nunca podrán transmitir en su totalidad lo que vivimos ayer.
Nos llovió, nos mojamos, nos escondimos bajo un techito... Pero aún así mereció la pena.





Llegamos a casa (yo con frío) sobre las 8 y quedamos para cenar a las 9. Nos juntamos en la cocina muchísima gente y después de cenar, fuimos a una fiesta. Siempre nos pasa lo mismo... La gente empieza a llegar antes de las 8 y nosotros, como buenos españoles, llegamos a las 10 (y demasiado temprano que es...) y ya la fiesta está vaciándose... Ayer eché de menos un domingo de Buda...
Pero bueno, siempre es increíble conocer gente, hablar de cualquier cosa y en definitiva, aprovechar esta oportunidad.
Me acosté sobre las 2 pero otra vez hoy me ha pasado lo mismo: la dichosa luz de la mañana. Así que aprovechando que he "madrugado", he preparado un posit con cosas para hacer: limpiar el cuarto, ir a la lavandería... ya que mañana empieza nuestra semana de introducción y el itinerario tiene pinta de no dejarnos descansar.
Besitos!!
PD. Ánimo a los que se incorporan hoy a trabajar, como mi querida madre.

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