jueves, 15 de agosto de 2013

Escribo ahora porque anoche no hubiera  podido juntar ni dos letras... ¡Qué cansancio! Pero empezaré por  contar el trayecto desde el principio.

Sobre las 6:30 am, mis padres y yo salimos hacia Málaga. El viaje se hizo un poco largo porque cogimos por la sierra y había alguna que otra curva...
Una vez en el aeropuerto, todo se pasó muy rápido: facturamos, desayunamos, pasé el control de seguridad (me hicieron sacar ordenador, cámaras...) y nos subimos.






A las 12:30 despegó el avión, esperándonos 4 horas y pico de vuelo. No se me hizo muy largo. Pusieron una peli en blanco y negro y muda, con menos argumento que qué, y algo me entretuve. Se suponía que había wifi en el avión, pero mi móvil se negaba a conectarse.
A las 16:40 o cosa así llegamos a Estocolmo. Las vistas desde el avión eran increíbles!! Fuimos directamente a coger uno de esos carritos de aeropuerto, que tienen más mala leche...
Buscamos un servicio, el cual una de las veces lo confundimos con un ascensor, y buscamos algo para comer. Aunque todo olía muy bien, nos decantamos por el típico McDonals, así que allí comimos tan tranquilos. El precio del McDonals del aeropuerto de Estocolmo es casi el mismo que el del McDonals de Carrefour Sur... ¡No lo entiendo! Un menú BigMac me salió 60 coronas, unos 7 y pico de euros.
Cuando nos empezamos a preguntar unos a otros cuál era la hora exacta de salida del tren, ninguno la sabía y estábamos más preocupados por el wifi gratis y por la hamburguesa que por consultar el billete de tren.
Cuando se consultó, eran las 18:00 y salía a las 18:17!!!
Tuvimos que correr muchísimo. Miguel, compañero de universidad, se perdió, Yemi, compañera también,  perdió el control de su carrito de maletas y chocó contra el mío. El mío volcó y mi pie quedó atrapado entre maletas, escaleras mecánicas y carritos de hierro.
*Nota: Mamá, ayer comprendí tu miedo a las escaleras mecánicas... No me maté de milagro.
Finalmente, llegamos a los trenes y la gente super amable intentó ayudarnos a coger el correcto. Llegamos a tiempo y todo fue bien.
Hicimos trasbordo en Estocolmo y la temperatura normal y hasta cerca de las 10 no oscureció.
Llegamos a Karlstad sanos y salvos a las 10 de la noche y cuando no sabíamos cómo íbamos a hacer para cargar con todas las maletas e ir hasta el autobús, aparecieron tres estudiantes suecos que nos estaban esperando. ¡Gracias a Dios!
Cargaron con nuestras maletas, nos sacaron un carnet de bus y llegamos por fin a la residencia a eso de las 11 y algo. Desde aquí agradecer al chico que subió toooodo mi equipaje. Yo lo hubiera hecho en tres viajes con descansos de por medio.
Cuando ya estaba en la habitación, me dí cuenta que Yemi tenía una carpeta con las llaves de las maletas, por lo que la tuve que llamar y que me diera las llaves. Mi agobio llegó cuando al volver de recoger las llaves, no sabía abrir la puerta de la calle!! Pero aumentó aún más cuando Yemi me llamó y me  dijo que le había pasado lo mismo con la salvedad de  que su llave se había quedado encajada!! No podía ser posible...
Sin poder avisar a nadie de que había llegado, fuimos a ayudar a Yemi, lo que nos llevó hasta cerca de la 1 ya que sumado a esto conocimos a un chico que intentó ayudar y nos quedamos hablando... ¡Qué frío pasé!
Finalmente, la llave salió después de  5 años intentándolo y nos pudimos ir. Aquí ya mi internet no funcionaba y gracias a Miguel pudimos lograrlo. (Aunque por ahora NO tengo Whatsapp!!!)
He pasado un frío esta noche... ¡Madre mía! He dormido con el abrigo. Prioridad 1: Comida. Prioridad 2: Una manta!!
Ahora me voy, que tengo que ducharme y arreglarme para comprar algo de comida!!
Besos!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario