Buenas noches a todos.

Mi día ha sigo larguísimo, como siempre, y agotador al máximo, como de costumbre ya.
Tuve mi mañana de introducción y aunque era bastante interesante, estaba cansadísima de la noche anterior. Tengo que comprar RedBull!
Nos han comentado hoy que en invierno tendremos días con 3 horas de luz. ¡Qué miedo!
Llegué a casa sobre las dos y después de almorzar descansé un poco.
A las 5 habíamos quedado para subir a una torre, desde la cual podíamos ver todo Karlstad.
Cuando vi las escaleras que tenía que subir quise darme la vuelta... ¡Madre mía, estoy en baja forma! Pero el llegar asfixiada y acalorada valió la pena al asomarme a cualquiera de las ventanas de la torre. Había unas vistas increíbles.

A las 6 tuvimos un encuentro con todas las familias suecas y ha sido una experiencia increíble. Ver a esas familias tan interesadas por conocer a sus "hijos adoptivos", ver sus sonrisas al reconocerles de Facebook... Muy bonito.
Aunque yo creo que me ha tocado la mejor "madre" sueca...

Las familias habían preparado un montón de comida!! Ha sido increíble la cantidad de cosas que he probado. Todo me parecía nuevo: los sabores, los colores, los olores... ¡Pero todo riquísimo!
(Mamá española, voy a pedir recetas, que lo sepas).

Después de hartarme de comer y de pasar un rato increíble volvimos a casa para cenar (otra vez) con todos los españoles, ya que hoy es la última noche de Maider aquí.

También he tenido la oportunidad de ver a mi familia Capilla por Skype, de ver a mi abuela, a mis primos... a todos reunidos. Me ha dado muchísima alegría. También ellos han podido conocer a Maider, Kai, Pablo, Guille... Y eso me ha alegrado.
Después de una super cena de comida mexicana no hemos hecho nada... Había una fiesta en un bar cercano a la residencia, pero como españoles que somos, cuando queríamos ir a la fiesta, la gente ya venía de vuelta.
Así que hemos charlado, reído y ahora estoy a punto de dormir, que mañana me espera otro día bien completo.
Disfrutad del finde. Besos.